martes, 14 de agosto de 2012

Tonight is falling angels

Gritos ensordecedores, silencios de amargura, claman ayuda en la noche; en mi mente ensombrecen mis pensamientos. Me asomo a mi terraza. Provienen de una cansada muchacha, sus dulces rasgos, están empeorando día a día debido al cansancio de vivir, cosa muy triste para su corta edad. Sus fatigadas y delicadas manos frotan constantemente sus rojos ojos, hinchados de tantas lágrimas derramadas. Sale corriendo de ninguna parte y su huella queda grabada en la fresca hierba. 
Se tira en medio del bosque y se encoge con las manos sobre sus gemelos a llorar, su lacio y oscuro cabello cae sobre sus rodillas, y su tez morena se vuelve pálida con la tenue luz proveniente de la luna. Su torturada alma, desea ser libre. 
Decido seguir sus pasos e ir a consolarla, a prestarle mi hombro para llorar, de una manera fugaz, su imagen ha clavado hondo en mi corazón.
Sigo las huellas de sus piececitos, pero aunque halla pasado hace poco están frías, no conservan su calor, sigo corriendo tras su sombra hasta llegar al claro donde anteriormente lloraba. La encuentro, sigue encogida llorando, y le digo:
-Bonita deja de llorar anda, dime que te pasa
-No, me pasa nada, ya no me pasa nada... - responde con un hilo de voz
En ese momento pasa una estrella fugaz y deslizo la mirada hacia el cielo, un solo instante..
Cuando vuelvo la mirada atrás, ya no hay nadie, en su lugar hay una rosa, una rosa seca.. y un papel 
Miro el papel, pero en el solo pone “gracias por preocuparte por mi.” 
Ella ahora situada delante mía, de una despliega sus alas y se va, como el ángel que es logrando así su libertad deseada. Observo el cuadro desde este hermoso claro, donde al reverso del papel dejado por el dulce ángel escribo este fragmento. Una lágrima resbala por mi mejilla, y entorno mis ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario