domingo, 7 de abril de 2013

En cuanto la rutina empiece

En cuanto la rutina empiece todo habrá acabado, no podré ver esa sonrisa que se dibuja en tu cara, esos brillantes ojos castaños, ni como no a más gente que he conocido estas vacaciones. No es un adiós definitivo, ni mucho menos, pero poco a poco nos iremos distanciando hasta acabar  tal como empezamos, como dos extraños.

Recuerda..

-¿Recuerdas aquella sensación?
-¿Cual?
-La de enamorarse, esa sensación que te hacía morir cada vez que le veías pasar, acercarse, u oler su perfume embriagador. La misma que te hacía derretirte en sus labios cada vez que te besaba, la que hacía que ardieras en deseo con el roce de su piel. La que en los días helados lograba que entraras en calor con el tacto de sus manos sobre tu piel, que te aislaba del mundo tan solo con una de sus miradas, que te hacía ser la persona más feliz de este mundo en el momento que lograbas sacarle una tímida sonrisa, la que cuando todo acababa te destrozaba por dentro, pero que conseguía su vez que esos recuerdos, que viviste bajo su hechizo fueran únicos e irremplazables. 
-Sí, la recuerdo, la echo de menos.. Igual que a aquella persona que la hizo surgir de la nada. 

Tan solo dime

¿quién me ha robado el mes de abril?

Mientras tanto en literatura..

Nos miramos fijamente, de repente la luz de sus ojos se va atenuando hasta dar muerte a ese mar que tanto me tranquiliza contemplar. Sus pupilas se despliegan y alcanzo a ver tan solo como les crecen alas y salen volando. Las siniestras cuencas de sus ojos quedan ahora en blanco, ya no hay nada, únicamente una mirada vacía como tantas hay.
Tiemblo por dentro, escalofríos traidores recorren mi espalda y se me pone la piel de gallina. No es agradable sensación esa, es un mal presentimiento.. el vacío indica que ya no siente nada, que su corazón se ha paralizado. Una mirada vacía, como las del resto de la clase, dirigidas a la pizarra durante esta clase que hoy se nos hace interminable"