Y es a ti a quien extraño:
a tus mentiras, a tus verdades y a tus tardes.. ¿o es a mi? A mis
risas, a mis llantos y al verano juntos..
Lo que tengo claro, es que
me falta, ya no sé que, ya no sé como, ni quien siquiera.. Lo único
que sé, es que eres único, y yo contigo; sé que nadie consiguió
sacarme una sonrisa tras otra, ni tanta felicidad, y eso es
indescriptible.
Pero también te echo de
menos ¿sabes?, no soy de hierro, lo siento, no lo soy, y te quise,
hostia, como a nadie antes.. y todavía conservo tus fantasmas en mis
sábanas, en las canciones, tras cada frase, esperando a herirme poco
a poco..
El espectro de tu olor
rodeando mi cuello. Pero no es lo mismo si tus labios no me rozan
dulces como el néctar, si tu sonrisa no hace palidecer al alba al
momento de levantarnos y tus ojos no susurran te quieros en mi oido
cada noche.
Ahora solo quedan los paseos
a oscuras, con la luz encerrada en mi puño, temblando por no querer
salir; el frío azotando a mi cordura, y los almendros de primavera
de aquél camino que solías enseñarme día tras día. n preciado de
su amor; no me hagas soportar más tu lluvia fina, porque así solo
consigues que las lágrimas no pasen desapercibidas, y por favor,
menos caricias de flores de cerezo blancas como su tez, o como la
nieve, acariciando mi mejilla, enredándose en mi pelo y
ensortijándolo a su antojo, no quiero ninguna muestra de amor, de
odio, de nada, solo le quiero a él, y ¿no te basta solo con
arrebatarmelo sino que encima me haces revivir todo día tras día?
No hay comentarios:
Publicar un comentario