martes, 2 de junio de 2015

Y es a tí, al único que necesito abrazar.

Y es a ti a quien extraño: a tus mentiras, a tus verdades y a tus tardes.. ¿o es a mi? A mis risas, a mis llantos y al verano juntos..
Lo que tengo claro, es que me falta, ya no sé que, ya no sé como, ni quien siquiera.. Lo único que sé, es que eres único, y yo contigo; sé que nadie consiguió sacarme una sonrisa tras otra, ni tanta felicidad, y eso es indescriptible.
Pero también te echo de menos ¿sabes?, no soy de hierro, lo siento, no lo soy, y te quise, hostia, como a nadie antes.. y todavía conservo tus fantasmas en mis sábanas, en las canciones, tras cada frase, esperando a herirme poco a poco..
El espectro de tu olor rodeando mi cuello. Pero no es lo mismo si tus labios no me rozan dulces como el néctar, si tu sonrisa no hace palidecer al alba al momento de levantarnos y tus ojos no susurran te quieros en mi oido cada noche.

Ahora solo quedan los paseos a oscuras, con la luz encerrada en mi puño, temblando por no querer salir; el frío azotando a mi cordura, y los almendros de primavera de aquél camino que solías enseñarme día tras día. n preciado de su amor; no me hagas soportar más tu lluvia fina, porque así solo consigues que las lágrimas no pasen desapercibidas, y por favor, menos caricias de flores de cerezo blancas como su tez, o como la nieve, acariciando mi mejilla, enredándose en mi pelo y ensortijándolo a su antojo, no quiero ninguna muestra de amor, de odio, de nada, solo le quiero a él, y ¿no te basta solo con arrebatarmelo sino que encima me haces revivir todo día tras día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario